» Si un hombre pelea con otro con odio en su corazón es una pelea, si lo hace con respeto en su corazon es un artista marcial.» – John Danaher.
El respeto es una parte esencial del artista marcial, a veces aprendida por las buenas o por las malas dentro de un Dojo. Aprendes a respetar a tu maestro, después a tus compañeros, esto va mas allá de su apariencia física, su economía o gustos personales, al entrenar con alguien y «tratar de matarse con respeto y cuidado» conoces su corazón.
Hace un par de días Jon Danaher comento algo muy interesante. Su alumno Garry Tonon y el alumno estrella de Marcelo Garcia, Dillon Danis tenían una rivalidad intensa, que venia un poco heredada entre las dos academias mas fuertes de la gran manzana NYC. Se estuvo calentando tanto que se fue a las redes sociales. Se hablaba de apuestas , super peleas y de mas. Por Azares del destino se enfrentan en la primera ronda de ADCC.
Comenta Danaher.
Uno de los mejores momentos de mi carrera como entrenador tuvo lugar en el campeonato mundial de ADCC. Mi estudiante Garry Tonon se enfrentó el gran talento Dillon Danis, estudiante del gran Marcelo García. Los dos tenían una rivalidad y se reunieron en la primera ronda del torneo. Después de un intenso intercambio de la técnica, el Sr. Tonon se impuso con un poderoso Heelhook. En un gesto que me hizo mucho más orgullosos de la victoria real, Sr. Tonon se dirigió inmediatamente a comprobar si su rival estaba bien, luego fue a inclinarse y estrechar la mano de su gran entrenador y mentor, muestra su respeto por todos sus maravillosos logros en el deporte. Me atrevo a decir que ese arco y el apretón de manos me hicieron más orgulloso que todas las llaves de pie, armlocks y estrangulamientos que mis estudiantes han llevado a cabo. El respeto a un oponente es el fundamento de las artes marciales. Es lo que distingue a las artes marciales de la mera violencia. Si un hombre lucha contra otro con odio en su corazón, es una pelea. Si lo hace con respeto en su corazón, es un artista marcial.
Recuerde, al final, sean cual sean las diferencias triviales que existen entre los equipos y escuelas, son insignificantes en comparación con las similitudes. Hay mucho más lo que nos une que lo que nos separa. La construcción de una cultura de respeto es la base de nuestro arte.
