Cuantas veces no hemos escuchado o sido testigos, de esa persona que llega a su cinturón azul y no regresa a entrenar. Por un momento puede parecer triste, pues pensamos que se pierden del gran camino del jiujitsu, y que solo subieron unos escalones de la infinita escalera del arte suave.
Estos últimos días tuve contacto con un par de personas, que efectivamente lograron llegar a su cinturón azul y ya no volvieron a entrenar, trate de dejar mi ego y razonamiento cerrado al lado y comprender sus razones.
Al platicar con ellos me di cuenta que el tener un cinturón azul de jiujitsu fue un reto personal que sintieron que tenían que vencer. Así como los diferentes tipos de retos que se nos presentan en la vida, ya sea laborales o personales.
El perfil 1 es un joven adulto que tiene sus prioridades muy claras, su negocio, familia y mas trabajo. Mantenerse en buena condición física es importante, y tomo la ruta del jiujitsu por mera casualidad, el saberse defender era también importante para confianza personal como padre de familia. Sabemos que es una jungla alla afuera.!
El perfil 2 es una chica que su prioridad es el baile, el yoga y sus estudios. El jiujitsu también llego por mera casualidad, y le encontró algunas similitudes a lo que ya practicaba. Se dio cuenta que era una gran forma de retarse física y mentalmente, ya que sufría de claustrofobia.
Por na lado, tenemos que ver con respeto el hecho de que estas personas no se fueron de la academia después del primer día de sparring, de ser aplastados y dominados por personas mas chicas o del «sexo débil». No se fueron cuando sintieron claustrofobia al estar montados y que al mismo tiempo les caía en sudor de su contrincante en la cara, o cuando les hicieron una llave muy dura y tardo días o semanas en sanar. Esto paso día a día, semana tras semana y mes a mes.
Sabemos los que hemos pasado por ahí, que de cinturón blanco se sufre, a veces hasta mas de lo que se disfruta el jiujitsu. Se tiene que tener un toque de locura y masoquismo para regresar siempre con una sonrisa al siguiente dia.
Llegar a un cinturón azul puede tomar de 12 a 24 meses aproximadamente (a veces mas), y se requiere tener un cierto dominio básico de derribes, sumisiones y escapes. Lo cual para muchas personas es suficiente para sentirse de alguna manera «seguras» si llegara un enfrentamiento personal, y la verdad hay cierta razón en eso. Un cinturón azul debe tener la habilidad de defenderse ante una persona mas fuerte y probablemente pueda derrotar a una persona no entrenada 8 de cada 10 veces.
Cuando dicen que «el jiujitsu es para todos» es verdad y al mismo tiempo no lo es, porque mucha gente se sale en las primeras clases por no aguantar el rigor.
No todos tenemos el mismo interés cuando entrenamos, razones hay muchas, por un extremo esta el enamorado del jiujitsu, que quiere entrenar como Helio Gracie hasta sus últimos días terrenales, y por el otro, esta el que se interesa y se pone un reto a corto plazo. Es como el que estudia medicina para ser un medico especialista y otro que simplemente quiere aprender un curso en primeros auxilios y medicina básica para cuando se pueda necesitar.
Azules ausentes, los vamos a extrañar, por que nos gusta compartir el camino con los que iniciamos, y darnos cuenta de como dijo Socrates «Yo solo se que no se nada» pero a diario aprendemos algo nuevo. Por otro lado, también debemos tener respeto, de que a pesar del camino duro como cinta blanca, se aferraron a seguir adelante para lograr esa meta del cinturón azul. Esa nadie te la quita porque te la ganaste. Esperemos cambias de opinion algún día y regreses al tatami.
Les dejamos un video de una prueba que le hicieron a un alumno para su cinturón azul en la academia de Roy Dean.