Estamos en un tiempo surreal, la gente convive y lleva una vida tras de una pantalla con amigos y conocidos virtuales. Las conversaciones ya no son en persona, ya ni siquiera en viva voz, son por texto y las sonrisas o tristezas se expresan con emojis y estatus en tiwtter o FB. Es una forma de esconderse, de aislarse, y de buscar aceptación, a veces «intentando mucho, para parecer no intentarlo tanto»
Ya no hay tiempo para convivir de forma natural, de forma real, ni como niño. En mis tiempos era jugar en la calle caninas, trompo, futbolito..etc.. Hoy en día los padres le dan un celular o tablet a sus hijos para que «pasen el rato sin dar lata».
Como adultos, la gente sale a la calle al «mundo real» para laborar y se llevan escudos, como el status social, la ropa que usas, tu carrera u oficio, el auto que manejas etc.. entonces ¿Cuando llega ese momento donde realmente eres tu? no lo que haces o usas, solo tu. La búsqueda de ese momento ha llevado a una generación confundida, con alto consumo de alcohol, drogas y promiscuidad en busca de una salida inmediata a lo monótono.
Muchos hemos descubierto ese espacio real en el tatami, aprendiendo jiujitsu. No solo es el arte marcial de mayor crecimiento en el mundo por su efectividad, o lo difícil que es llegar a merecer un cinturón negro. Hay algo ahí dentro que es especial, y hablo de los componentes que lo hacen único.
CARÁCTER.
Cuando entras por primera ves, tal vez el profesor te da atención, para explicarte un poco de que es el jiujitsu, tal vez te de curiosidad y que te quedes (y pagues tu primer mes), pero tus compañeros no te darán mucha atención, porque eres el nuevo, y muchos nuevos desaparecen en unos días o al mes. Razones pueden haber muchas y muy validas, pero otras no tanto, como el que no pudo soportar al ser rendido por una chica o alguien mucho mas pequeño o menos atlético que el, o como el que no le gusto recibir una orden de su profesor o de alguien con mayor rango, o el que simplemente le dijeron que no le iban a enseñar todavía la técnica que pidió aprender por que la vio en UFC, mas bien te pusieron a hacer escapes de cadera «sin sentido» y mejor se salio. Todas estas razones tiene en común, lo que ya conocemos como ego.
En el tatami las reglas y atención son iguales para todos, no importa como entres vestido, si traes Iphone 7 plus o un motorola startac, que este afuera estacionado tu deportivo del año o llegaste caminando. Es un terreno neutral, donde cada quien se gana el respeto con tiempo y por como se conduce como persona. Si cuando te sometieron pensaste !wow que impresionante quiero aprender a hacer eso¡, te aplicaste a obedecer las reglas de la academia con humildad y respeto, y cuando te pusiste a hacer esos camarones (Que son muy cansados cuando empiezas) con mente abierta, es posible que te vayas a quedar y enamorar del arte suave como muchos ya hemos caído.
IGUALDAD
Es común ver como conviven con naturalidad, respeto y camaradería en el tatami un empresario, un mecánico, un «Godinez», un niño rico, y un joven estudiante de bachillerato que tal vez tenia altas probabilidades de caer en un mal camino, por el ambiente donde creció, pero decidió mejor ser estudiante del arte suave y así ocupa su mente y cuerpo. Todos sentados, maravillados por una técnica que compartió su profesor, como si estuvieran aprendiendo magia y listos para aplicarla a la hora del sparring. Las posibilidades de que estas personas se encontraran sin escudos es casi nula
ENERGÍA
Es la energía la que hace que nos movamos en este cuerpo. El «aura» que traemos de fuera puede estar también cargada con estrés del trabajo o escuela, preocupación y tristeza de la vida personal, dudas y problemas de la vida cotidiana. En el tatami la energía sale y se regenera. Sale mediante la dura lucha, el cansancio, el sudor, a veces hasta sangre. Un mano a mano con otra personan que usara todo lo aprendido para aplicado en tu contra con el 100% de intensidad, en pocas palabras para intentar matarte con sus manos con una estrangulación, pero soltando en el momento adecuado. La lucha se da con tan alta intensidad física y mental que no dejan espacio para distracciones de fuera. Al momento de salir de clase cansado, molido y contento, tu energía es renovada, tu mente es mas clara, tanto que encuentras nuevas maneras de resolver esos problemas que llevaste al inicio. Te hace mas amable y tolerante hacia la demás gente.
ETERNO APRENDIZAJE.
Lo que nos mantiene regresando es que nunca podrás decir «ya lo se todo» Helio Gracie lo practico por mas de 70 años y seguía aprendiendo. El jiujitsu es una ciencia basada en la física, apalancamiento y tecnica, Hay miles de formas en un simple ámbar y como llegar a el.
EN RESUMEN
Los que tenemos tiempo entrenando, podemos relacionar lo leído perfectamente si tenemos la fortuna de estar en una academia donde los fundamentos son el trabajo duro, constancia, respeto, humillad y alegría, las bases para llevar una buena vida.
Es verdad, hay muchas disciplinas, deportes y actividades socioculturales donde también se fomenta. Pero al menos yo, al haber practicado una amplia variedad de ellos, puedo decirte que es en el tatami donde el respeto realmente se gana, no se regala ni se compra.
Les dejamos este excelente video, que plasma como es cuando se junta la comunidad de jiujitsu en una competencia.