Cuantas veces no hemos escuchado a alguno de nuestros padres, familiares o amigos decir alguna de estas frases:

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«¿Por que sigues entrenando si solo te lastiman a cada rato?»

» ¿Entonces tu pagas por competir en un mundial y no te pagan si ganas?»

» Me gusta que hagas deporte pero creo que ya te obsesionaste con eso.»

» Pareces Hippie con tu mochila llena de kimonos para todos lados» etc..

Para alguien que hace poco de subio al 3er piso (30s) Volteas a ver a tus viejos amigos de la escuela y la gran mayoría estan casados, con hijos, su trabajo es mas que esencial pues hay que mantener a una familia y tus padres probablemente esperaban lo mismo de ti. Llegar de tu oficina y decir «me subieron de puesto, ya di el enganche de mi casa o ya viene a tu segundo nieto en camino» Son el tipo de cosas que tus padres les gustaría escuchar. No quiere decir que sea bueno o malo, mejor o peor, yo admiro a muchos de mis amigos que son guerreros y dia a dia y sacan a su familia adelante. En mi caso durante mis 20’s experimente la vida alla afuera, la vida de cualquier adulto joven, haciendo lo que se supone que debe estar haciendo «conquistar el mundo». Por un buen tiempo fui agente de bienes raíces, estaba en mi oficina 8 a 10 horas diarias, trabajaba duro pues en mi mente tenia claro que teniendo libertad financiera iba a poder hacer lo que mas me gusta, ¿verdad? Y asi fue en un momento, no podía pedirle mas a la vida; tenia una novia muy guapa, compre un veloz automóvil Aleman convertible y vivia en una de las zonas mas exclusivas de San Diego. Me sentia realizado con el mundo a mis pies. Claramente no llegue ahi de la noche a la mañana, todo requiere de un gran esfuerzo y como todo en esta vida hay altas y bajas. En una de esas bajas tuve que vender mi auto, cambiarme a otro lugar mas chico, rentar un cuarto para no pagar tanta renta, problemas de pareja etc..
Durante todo ese tiempo de altas y bajas solo habia una cosa que siempre me hacia feliz y era el estar en el tatami, todo se me olvidaba cuando estaba compartiendo con mis amigos, aprendiendo de mi maestro. Las «luchitas» y artes marciales fueron parte mi vida desde pequeño, siempre me llamo la atención.
Habia ocasiones cuando las cosas no iban bien y yo solo me castigaba no entrenando, pues sentia que no me merecía esa recompensa, «como me iba ir a entrenar si tenia que resolver otros problemas» Por eso fui un estudiante inconstante por mucho tiempo. Un buen dia dije hasta aquí, por mucho tiempo crei que si «tenia» podría «ser» cuando en realidad solo se necesita SER y el TENER vendra después a su debido tiempo. Puse como prioridad en hacer lo que me hace feliz y hacerlo con pasión, total lo otro ya lo probe. Supe a que sabe el estilo de vida que lleve un tiempo y me di cuenta que habia vanidad, que fui un buen elemento del sistema capitalista en consumir mas y mas. Y también me di cuenta que en el fondo no era feliz, esa felicidad estaba disfrazada con fiestas, gastos, lujos, chicas, alcohol excesos que son escapes y placeres no duraderos.

El CAMBIO

Estamos acostumbrados a ver en las películas de Hollywood que le echas ganas y en un rato vez resultados , queremos ver los resultados ya! y la realidad es otra. El dejar todo por todo ir de negro a blanco o de la noche a la mañana no me funciono. Aunque tenia algunos ahorros se me terminaron pronto, tenia que cumplir con una renta cara, no podía solo ir a entrenar y trabajar en proyectos como Pasando Guardia escribiendo notas, haciendo memes etc.. total con likes no se pagan los recibos, al contrario me era un gasto mas ir a torneos, tomar fotos, etc.. Al mismo tiempo ocurria un cambio dentro de mi, una desintoxicación: Empecé a respetar mas mi cuerpo, pues llegar con una resaca o desvelado cuesta caro en el tatami cuando tus compañeros te estan aplastando, cuide mas mi alimentación, mis amistades cambiaron, se me fueron quitando las ojeras de mi cara cansada, baje de peso de buena manera, pero estaba una vez mas viviendo un sueño saliéndome de la «realidad». Era hora de regresar a la oficina. Ya no tenia mi ultimo trabajo, también deje vencer mi licencia de bienes raíces, pues solo me cobraban por tenerla y la verdad es que aunque si hacia un servicio mi motivación era un cheque al final de cuentas. Busque otro trabajo y encontré uno donde la paga era muy buena, el ser bilingüe era un plus, la única condicion estar de 7 am a 6 pm de lunes a viernes. Dije vamos, puedo seguir entrenando y veo como le hago para lo demas, pasaron 6 meses, regrese a tener una buena fuente de ingresos, me trataban muy bien en el trabajo, tenia un refrigerador lleno de comida, postres, redbulls etc.( para producir mas) fui mas cuidadoso con mi economía y ya no derrochaba, pero llego el momento en que el cansancio gano la partida. Dormia en promedio 4-5 horas cada noche, regresaron las ojeras de nuevo , aunque ya tenia ahorros que me daban seguridad me sentia muy cansado, no rendia en el entrenamiento aunque mi trabajo no fuera físico, en pocas palabras sentia que estaba vendiendo mi alma por un buen trabajo y me estaba amargando.
Un dia al regresar de trabajar, no pude ir a entrenar por salir mas tarde al cerrar un trato, en la carretera se me cerraron los ojos, no se cuantos segundos fueron pero iba a 70 millas por ahora (como 115 km) siento que fue algo divino lo que me despertó justo en el momento en que me iba a estampar con otro auto que habia frenado y solo alcance a salirme de la carretera, estuvo muy cerca! me quede unos minutos pensando en lo que hubiera pasado y me dio miedo, me hizo recapacitar. El próximo dia avise que no podría ir a trabajar, dormí como 10 horas continuas y tome la decisión que renunciaría para seguir mi inestable camino de lo que mas me gusta hacer.

ACTUALIDAD

Hoy en dia pude regresar a ese trabajo para estar solo 2 veces al la semana debido a la buena relacion que tenia con ellos, sigo trabajando en tener un buen balance entre trabajo, estudio, relaciones, salud etc.. mis padres ya entendieron que esta es la vida que elegí y me apoyan. Puedo entrenar y hasta competir, expresarme por este medio y apoyar de una u otra manera a los atletas que apuestan por esta dura vida de jiu-jiteiro. Por eso yo le tengo mucho respeto a todos los practicantes que libran el buen combate usando las herramientas que nos da el jiu-jitsu, no solo como deporte o arte marcial si no como filosofía y estilo de vida. Al que se esfuerza por ser mejor padre de familia, mejor amigo, hermano, hijo, profesionista y al que apuesta todo a su corta edad por seguir este sueño de ser maestro, campeon mundial, de tener un dia su cinturón negro y compartir el arte. Simplemente el ser y promover parte del cambio a mejores ciudadanos en este mundo caótico, con el respeto, humildad y confianza. El viaje continua y hay tanto para recorrer, pero no sabemos cuando acaba.
El dia de ayer me entere de un compañero de entrenamiento murio a sus 20 años, gran competidor y persona (campeon mundial NOGI Azul) hasta hace una semana role con el , hice drills, me ayudo a prepararme para el World Jiu-jitsu y League, fue una dura perdida para la comunidad.
Esta vida nadie la tiene comprada y hay un dicho que dice » Hay un secreto que mucha gente no sabe, no vas a salir vivo de esta vida, preferible morir en el campo de juego y divertirte a morir en las gradas como espectador» – Less Brown.
Esta nota la dedico a el Ekjot Swagh que en paz descanse.

Por eso amigos no te limites en sea cual sea tu mision, primero ser y hacer, el tener vendra a su tiempo.

Nota y Foto Cesar Borrayo / Pasando Guardia